martes, 16 de junio de 2009

Y de pronto.....



Años extraños se suceden a los años uniformes y vacíos.... de pronto la sorpresa de lo inaudito irrumpe en los minutos de un sábado.... un sábado desordenado y bullicioso, con cascabeles, pasteles y café.

De pronto aparece el extraño resplandor de su sombra y la risa traviesa de la aventura ... los minutos entonces se vuelven tan lentos y complejos, que sólo un oleaje de palabras atolondradas calma el momento de tensión.... toma el café para contagiarse del calor y me sorprendo en el mismo gesto inconciente.... luego vienen los libros, los viajes y hasta el Che aparece en el medio... quien iba a saber que la pobreza de los barrios cubanos, los ocho años de separación, y la indiferencia de los hijos que crecen iban a hacernos cómplices de una noche de sábado.